Nuestra Visión

El cabello es una fuente de información imprescindible sobre la persona.
A medida que crece, el cabello incorpora lo que está presente en la sangre y el sudor; es decir, guarda una huella precisa de lo que su dueño ha comido, bebido o fumado.

¡Un mechón de 6 cm se convierte en un diario íntimo involuntario de los últimos 6 meses vividos por su propietario!
Nada escapa al cabello…
En las investigaciones genéticas, solo se analiza el bulbo capilar, porque es nuestro código de barras biológico, nuestro código ADN.
La vida, en su sentido ecológico y biológico, es una historia de comunicación celular.

El ciclo de vida y crecimiento del cabello lo demuestra de forma incontestable: ¡nuestro cabello está vivo!

Durante una sesión de Tricoterapia, al cortar apenas 1 cm de cabello, el practicante libera las energías contraídas y estimula el bulbo capilar.
La vibración del Tantō (pequeña espada japonesa) se transmite a través de las escamas del cabello hacia su interior. Esa vibración resuena en la caja craneal, se difunde por los hemisferios cerebrales gracias al líquido cefalorraquídeo, que a su vez transmite esta frecuencia vibratoria al sistema nervioso simpático y parasimpático.

A través de la resonancia armónica, se tocan las emociones, el cuerpo y las tensiones acumuladas.
¡Nuestro cuerpo está hecho para la vida! Nuestro cuerpo no miente.

El aspecto energético del cabello

Como una fibra óptica, el cabello es un receptor de energía (de la luz, del sol). Es un sensor sensorial y emocional. Durante su crecimiento, acompaña al cuerpo en sus procesos de desintoxicación igual que lo hacen las lágrimas, el sudor o la orina.

Cuando está cargado de estrés o toxinas, el cabello pierde su brillo y su vitalidad. El cabello revela el estado de ánimo de la persona. Es el primero en darnos señales sobre nuestro estado de salud.

Gracias a esta estimulación vibratoria, energética y física, la energía circula con más fluidez. Se vuelve interactiva y surge una sensación real de ligereza y liberación que se instala profundamente.

Jill Andrieu - La coupe énergétique
Jill Andrieu - revue de presse